Llegó el nuevo iPhone X y el iPhone 8, con muchos cambios en su sistema y diseño, uno de los más notables es que los de Cupertino le dicen adiós al «Touch ID», elemento que ha acompañado desde el iPhone 5 a los dispositivos de Apple. Nuevas costumbres en el camino, harán que no eches de menos este botón que nos daba acceso inmediato al escritorio del móvil, pero acá te dejamos algunos consejos para que te acostumbres a este cambio.

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La ausencia del Touch ID se debe a un cambio importante para la compañía, de tajada anunciaron su extinción y no fue acelerada la decisión, todo tiene un plan para los futuros teléfonos.

El primer aspecto que hay que distinguir, es el nuevo Face ID, sistema de reconocimiento facial por el que apostó Apple, desplazando el Touch ID de los antiguos teléfonos. Esta jugada arriesgada fue en parte porque el desarrollo de este nuevo terminal no pudo llegar a involucrar el lector de huellas debajo de la propia pantalla.

El Touch ID funciona bastante bien desde varios ángulos, ya que está construido por ocho sensores que están habilitados en la parte frontal y un algoritmo basado en inteligencia artificial que reconoce patrones de rostro y analiza facciones.

No es una tecnología novedosa, pero Apple asegura que es más confiable que otras tecnologías similares desarrolladas. Aseguran que no se podrá saltar esta configuración, enseñándole al Touch ID una fotografía, pero habrá que ver cómo figuran los siguientes escenarios al frente de esta tecnología.

Ofrece una forma más segura y avanzada de desbloquear el móvil.

Nuevas interacciones a la vista

La ausencia del botón clásico abre la puerta para nuevas interacciones que podrán conseguirse con el Face ID, una de ellas son los «emojis», simpáticas animaciones que se ajustan al movimiento de nuestro rostro.

El Touch ID que funcionaba como botón táctil, permitía acceder a ciertas opciones configuradas, sitios especializados afirman que la decisión de removerlo, fue tomada a partir de la ventaja que supone sobre su competencia.

La verificación del rostro se procesa en el chip A11 Bionic, que trae un motor neuronal con machine learning para adaptarse a las variaciones faciales de cada usuario. Además, la parte donde se ubica el Face ID sirve de cámara frontal.

El Touch ID tenía 1 entre 50 mil probabilidades de obtener un falso positivo, es decir, que alguien que no fuera nosotros lograra desbloquear el teléfono, el nuevo Face ID ofrece 1 entre 1 millón.